Bárbara Carvalho


Vive en una ciudad en el interior de Minas Gerais, Diamantina. Muchacha tímida, primera alumna de la clase. Terminó la Secundaria e hizo examenes de admisión a facultades de todo el país. Ha aprobado en todos. Vive con sus padres en una casa confortable y siempre ha correspondido a sus expectativas: no sale mucho, lee bastante, estudia con fe y nunca tuvo un novio en serio.

“Se enrolló” algunas pocas veces, pero no tomó en serio ningún probable novio. Lo que sólo ella sabe es que reservó esa parte del corazón esperando las vacaciones de verano, cuando Eduardo viene de São Paulo para quedarse con sus abuelos. Eduardo es el sueño dorado de las muchachas de Diamantina: lindo, atlético, valiente, carismático y siempre lleno de novedades.

Bárbara observa de lejos las hazañas de Eduardo por la ciudad. Enamorada de él, decide estudiar en la Universidad Federal de Rio de Janeiro para ir detrás de su amor. Comparte el apartamento con dos amigas, Renata y Flavia. Trabajará en Jony’s, un bar estilo americano, donde los camareros y los clientes asiduos son universitarios.

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