Algunas historias son tan marcantes que atraviesan varias generaciones. Es el caso de La Esclava Isaura. La trayectoria de la esclava de tez clara, que vivió perseguida por el obcecado señor Leoncio, tuvo éxito a nivel mundial y llegó a las revistas y a la pantalla grande. Pero toda historia tiene un comienzo. Y nada de esto hubiera pasado sin los personajes y las tramas de La Esclava Madre.
Juliana es fruto de la violencia que su madre, Luena, sufrió durante la travesía oceánica a bordo de un navío mercante que tenía como mercancía esclavos. Al cumplir 18 años y conocer la verdad sobre su pasado, Juliana se jura a si misma que jamás dejará que un hombre blanco la toque. Es en ese preciso momento de desesperación que conoce al joven portugués Miguel, un viajante en búsqueda de respuestas sobre el misterio que involucra a la muerte de sus padres.
Miguel será el gran amor de su vida, pero además despertará el interés de Maria Isabel, hija del coronel Custódio. Con la complicidad de su fiel y sarcástica mucama Esméria, Maria Isabel no medirá sus esfuerzos para perjudicar a Juliana, que jamás aceptará el desacato de una esclava.
Juliana también enfrentará un obstáculo muy poderoso: el Comendador Almeida. Al casarse con Teresa por un acuerdo que permitiría sacar a su familia de la ruina financiera, Almeida se convierte en el nuevo señor del Ingenio del Sol. El casamiento de Teresa y Almeida fue el comienzo de una terrible etapa en la vida de Juliana, ya que su nuevo amo se quedará completamente obcecado por ella.
Juliana y Miguel vivirán juntos una intensa historia de amor, y enfrentarán a enemigos poderosos y obstáculos aparentemente difíciles de sobrellevar, como el prejuicio de una época que vive a la sombra de la esclavitud.