Segundo hijo de Lea con Jacob. En el segundo, dijo: “Porque el Señor oyó que yo era despreciada, y me dio también este. Y llamó su nombre Simeón.” Simeón significa “él oyó”. Parece que sus gritos de dolor y angustia en el alma finalmente fueron oídos por su Dios y, una vez más, su vergüenza y humillación fueron aliviadas. Con el nombre Simeón, Lea nuevamente clama por la atención justa de Jacob, su marido. Como si le dije: “Mira que Dios no aprueba su desprecio por mí. Yo soy su primera esposa y no mi hermana.” Chico impetuoso y inconsecuente, está siempre con su hermano, Leví. Cuando su hermana, Diná, es deshonrada por el príncipe de Siquem, los dos se rebelan, con sed de venganza. Jacob acepta el matrimonio y la alianza propuestos por el Rey de Siquem, que se compromete a que todos los hombres de su ciudad se sometan a la circuncisión. Simeón y Leví se aprovechan de la debilidad de los hombres después del procedimiento y hacen una masacre en la ciudad. El acto cobarde y vengativo de los hijos llena a Jacob de revuelta y tristeza y ellos están obligados a dejar la región, temiendo reacciones de otros pueblos.