
Picasso es un apodo que él mismo inventó. Sus métodos son espectaculares y poco escrupulosos. Le encantan los riesgos, disfrazarse, y aparecer en los periódicos. Divertido, es uno de los peores seres humanos que pisaron el planeta. Le gusta ostentar sus ropas, autos y relojes. No le gusta que lo cuestionen ni perdona a quien conoce sus debilidades. De a poco entendimos su obsesión por cazar a Carlão.