Israelita. Esposa de Samuel. Un amor de muchacha, tanto de niña como cuando se convierte en mujer.
Israelita. Segunda esposa de Elcaná y madre de Gadias, Gadiel y Lael. Ella tiene que lidiar constantemente con el hecho de que su esposo solo la eligió porque la primera esposa, a quien realmente ama, no puede darle hijos.
Israelita. Esposo de Lavinia y padre de Belá. Campesino. En la adolescencia perdió a sus padres y quedó solo en la vida. Durante unos años aspiró a unirse al ejército para vengarse de los filisteos.
Israelita. Esposa de Malaquías y la madre de Belá. Pacífica, pero fuerte en sus convicciones. Tiene en su familia y en su fe su principal tesoro. Se siente realizada con la familia que ha formado y es perfectamente feliz con la vida sencilla que lleva.
Israelita. Padre de Kesha e hijo de Sobal. Comandante del ejército en Israel. Serio, determinado y sin miedo. Personalidad fuerte, del tipo que hace lo que hay que hacer y habla sin rodeos. No ve su trabajo como una profesión sino como un llamado, una vocación.
Filisteo. Esposo de Anainér. Padre de Quedés, Lesér, Luciér y Alemér. Rey soberano de toda Filistea. El refinamiento, la elegancia y el encanto son las armas más poderosas del rey, y a través de estas cualidades logra convencer a cualquiera de que ceda a lo que desea.
Filistea. Esposa de Guedor. Madre de Quedés, Lesér, Luciér y Alemér. Reina soberana de toda Filistea. Mujer hermosa, extremadamente elegante, refinada y atractiva. Nunca tiene que levantar la voz para ser escuchada. Sobreproteje a sus hijos. Es capaz de hacer cualquier cosa para cuidar su hogar.
Filisteo. Hijo primogénito de Guedor y Anainér. Príncipe de Asdod. Guerrero experto y líder nato. Realmente cumple el papel de su hermano mayor, protegiendo con uñas y dientes tanto el legado de su padre como el de sus hermanos.
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