Hija de Saúl y primera esposa de David, Mical es muy bonita. Y por eso mismo es obsecada. Falsa, manipuladora y mentirosa. Tiene envidia de su hermana Merabe y siente placer al crear intrigas. Ayuda a David a huir de la ira de su padre y espera el día en que él irá a buscarla. Como eso no sucede, se siente abandonada por David. Es obligada por Saúl a casarse con Paltiel, un hombre a quien desprecia. Tiempo después David manda quitársela al marido para vivir con él, pero Mical se rehúsa porque sabe que David sólo la quiere por intereses políticos. Va a ser el tormento de Betsabé. Es adoradora de los dioses paganos, y eso provoca la furia de David. Nunca se recupera por el hecho de no poder tener hijos.