Rey de Judea. Idumeu, sin sangre judía en las venas. Sumiso a Roma, obedece a las determinaciones de César para mantenerse en el poder. Manda construir el Templo en Jerusalén, buscando conquistar la confianza de los judíos. Tuvo muchas mujeres y varios hijos. Hombre cruel, insensible. Sufre de una enfermedad que le provoca pústulas por el cuerpo. Dado a ataques de furia, vive sospechando de conspiraciones y traiciones, temiendo ser asesinado. En uno de los delirios paranóicos, manda matar a su amada esposa Mariana. Ordena también la muerte de algunos hijos. Promoverá la matanza de niños de hasta dos años cuando los Magos de Oriente le hablan sobre el nacimiento del Mesías.