Alrededor de sus 60 años. Abuela de Cecilia, Ruyzinho y de una india pequeña, Jaci. Matriarca de la familia. Viuda de un juez de la Suprema Corte, sustenta la casa y controla la familia con mano de hierro. Cree tener derecho de juzgar a todo el mundo. Rechaza a su nietecita india. Se traga la amargura de haber perdido a su hijo.